Casetas de vigilancia: todo lo que necesitas saber
Las casetas de vigilancia pueden ser elementos indispensables en determinados trabajos, proyectos o situaciones. Se trata de construcciones sólidas, aunque habitualmente muy ligeras, encargadas de dar espacio y protección al personal de seguridad. Tienen forma de cubículo y en ellas se pueden ubicar las personas destinadas a las importantes labores de vigilancia con sus materiales de trabajo.
A la hora de decantarse por una de estas casas de vigilancia, es interesante conocer en profundidad sus características, la utilidad que realmente tienen y los diferentes tipos que existen para optar por la que más se adapta a las necesidades del trabajo. En este artículo te proporcionaremos toda la información sobre ellas.
Para qué sirven las casetas de vigilancia
Las casetas de vigilancia pueden tener una gran cantidad de usos aunque comparten una misión muy específica, la de albergar las funciones de seguridad, control y vigilancia de una zona o de una construcción.
Estos cubículos sirven para instalar al personal encargado de estas labores y pretenden estar en una zona estratégica con la intención que puedan mantener una buena visibilidad del entorno, o bien con la intención de realizar labores relacionadas con el control de accesos.
Son indispensables en los entornos en los que se llevan a cabo proyectos con fácil acceso de transeúntes y requieren de cierto control para salvaguardar la integridad de los materiales, de los trabajadores o el cumplimiento de los aforos establecidos.
Un buen ejemplo de ello se encuentra en el trabajo de construcción. Estos son entornos inseguros para los ciudadanos y contienen materiales muy valiosos, además de equipación especial. Instalar casetas de vigilancia va a permitir que el espacio sea más seguro para las personas implicadas en los procesos de construcción, para los ciudadanos y también para evitar que el material sensible sea sustraído.
En definitiva, dan al personal de vigilancia y seguridad un espacio desde el que centralizar sus funciones, comprobar las cámaras de vigilancia cuando sea necesario y llevar a cabo todas las competencias propias de estos puestos.
Tipos de casetas de vigilancia
Existen dos grandes tipos de casetas de vigilancia que se diferencian por sus características y materiales. Son los siguientes.
Las casetas de vigilancia de construcción
Las casetas de vigilancia de construcción son aquellas que se fabrican como cualquier otra edificación fija, es decir, se usa para su elaboración material robusto como hormigón, madera o ladrillos.
Son muy resistentes y permanecen en su lugar de manera definitiva. Se utilizan especialmente para aquellos sitios que tienen un sistema de seguridad permanente como las urbanizaciones o clubs privados, los controles en las playas o los recintos para eventos.
Las casetas de vigilancia prefabricadas
Las casetas de vigilancia prefabricadas son más livianas y tienen la cualidad de poder ser trasladadas fácilmente de una ubicación a otra. A menudo se fabrican con la unión de láminas o con un sistema modular para que se puedan adaptar al lugar o al espacio, son creadas por empresas expertas como Algeco.es que propone diferentes soluciones para los clientes que desean instalar este tipo de cubículos.
Su instalación no implica que se tengan que ubicar en el mismo sitio de forma permanente, así que tienen varios usos diferentes y su vida no termina cuando la labor que se está ejerciendo se acaba.
Ventajas de las casetas de vigilancia prefabricadas
Decantarse por las casetas de vigilancia prefabricadas puede sugerir una gran cantidad de ventajas. Estos son los beneficios más importantes:
Los materiales
Las casetas de vigilancia prefabricadas están construidas con materiales que son ligeros pero de gran calidad, pensados para durar con el paso de los años, además de resistir las inclemencias del tiempo y la climatología.
Los costes
La construcción tradicional puede tener unos costes bastante elevados que se ven reducidos cuando se opta por las versiones prefabricadas. Además, la rapidez con la que pueden estar listos estos recintos ahorra tiempo y, por consecuencia, dinero.
La instalación
El montaje y el traslado de las casetas de vigilancia es muy fácil, ya que están ideadas precisamente para que cuenten con una buena movilidad. También son sencillas de mantener, su limpieza y adecuación no es un problema.
La modificación del espacio
En el caso de que se necesite ampliar el espacio por una nueva situación en el proyecto o de manera puntual, los espacios modulares van a permitir que esto se haga con una gran rapidez y a bajo coste. No habrá que empezar una obra nueva desde cero con todo lo que ello conlleva, como en el caso de las construcciones fijas.
El medioambiente
La fabricación de estos espacios es altamente respetuosa con el medioambiente y que su uso se pueda extender a diferentes ubicaciones permite alargar su vida para crear menos estragos en el entorno.
Ideal para espacios efímeros
Se trata de la solución ideal para los espacios efímeros o para los acontecimientos que tienen una naturaleza que no es permanente. Como, por ejemplo, las ferias de diferente tipo, las obras en las calles, los festivales de música o las exposiciones al aire libre temporales.
En general, las casetas de vigilancia prefabricadas se han convertido en la gran alterativa gracias a la versatilidad de recursos que proporcionan. En un mundo tan cambiante que se mueve con tiempos ajustados y presupuestos reducidos, puede solucionar esta demanda con creces y sin renunciar a la calidad, la seguridad y la estabilidad del espacio. Hoy en día se están solicitando con mayor asiduidad que las propuestas de construcción fija, y parece ser una tendencia de futuro en este sector.